Una de las tradiciones más esperadas en la navidad española es la noche de reyes. Desde hace siglos esta fiesta es celebrada por todo lo alto durante varios días. Como es de esperar, son los más pequeños quienes la esperan como más expectación y alegría.
Meses antes de su llegada ya comienzan los preparativos y sobre todo con los regalos. Una de las cosas más importantes para ellos es escribir la carta a los reyes magos. En ella ponen que es lo que quieren que les traigan, si se han portado bien o mal, con quién los van a compartir y si quieren que haya regalos para algún otro miembro de la familia.
La celebración comienza el 5 de enero por la tarde cuando se lleva a cabo la cabalgata de reyes. Para los niños es el primer contacto con aquellos que horas más tarde les llenarán su casa de regalos. Dependiendo de donde se celebre, las carrozas y la fiesta es mas trabajada, pero lo que siempre está es una carroza por rey mago desde la que se tiran caramelos, gente que baila con ritmos y canciones navideñas entre una y otra, etc.
Casi siempre todos los niños tienen un rey favorito, las razones, habrá que preguntárselas a ellos. Por tradición Melchor representa a un señor más mayor con barba blanca que llevo mirra, Gaspar es un hombre de edad intermedia con barba pelirroja que llevo incienso y por último Baltasar, un hombre más joven y de color negro que llevaba oro.
Tras la cabalgata, todas las familias vuelven a casa para cenar e irse a dormir. El momento de mayor ilusión llega el 6 de enero por la mañana cuando todos madrugan para abrir en familia los regalos y disfrutar de ellos.
Seguidamente se celebra una comida con los familiares más cercanos para despedir una de las fechas más señaladas del año de mano de nuestros seres queridos mientras los más pequeños disfrutan de sus regalos con hermanos o primos.